Inmaculado Corazón de María

Misioneros de los Sagrados Corazones de Jesús, María y José

Silencio, tiempo de espera…

19 SÁBADO SANTO (Morado)
Al anochecer comienza el domingo de Resurrección

“La gente del Sábado Santo. Los días grises.”
A menudo el sábado santo es un día que pasa un poco desapercibido porque es como que pasásemos demasiado rápido de la intensidad y el dolor incluso, del viernes santo, a la explosión de júbilo de la vigilia pascual que nos abre ya a la vivencia de la resurrección.
Pero creo que hay que caer en la cuenta de todo ese tiempo que nuestra vida es sábado Santo, es decir el tiempo de espera en el que todavía pues no terminamos de ver si se cumplen o no se cumplen las promesas. Y creo que es muy importante este tiempo porque hoy vivimos en una cultura de la inmediatez, una cultura donde se exigen los resultados muy rápido, donde no estamos casi ni preparados para lidiar con la frustración o con el no tener todo en el momento que lo queremos.

CReo que el Sábado Santo nos enseña tres cosas, nos enseña a esperar en un mundo donde demasiadas veces vivimos desde la impaciencia. Nos enseña a confiar en las promesas que se nos han hecho sin exigir que se cumplan inmediatamente. Y nos enseña a vivir en actitud de búsqueda, yo creo que los testigos de la resurrección van a ser gente que, bueno, por distintos caminos de distintas maneras pasan de la desesperanza o de la conciencia de una cierta derrota, a volver a ponerse en clave de búsqueda, conscientes de que en el momento menos pensado, van a encontrar lo que esperan, lo que anhelan, lo que lo que sienten que se les han prometido. Ojalá seamos capaces de vivir así no? con esa capacidad de de esperar, de confiar y buscar “

José María Rodríguez Olaizola

Inmaculado Corazón de María

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