4 VIERNES Feria (Morado)
[San Isidoro, obispo y doctor de la Iglesia] (sólo conmemoración)
Lecturas: Sab 2, 1a.12-22 | Sal 33, 17-21.23
Evangelio según San Juan 7, 1-2.10.14.25-30
Después de esto, Jesús recorría la Galilea; no quería transitar por Judea porque los judíos intentaban matarlo. Se acercaba la fiesta judía de las Chozas. Sin embargo, cuando sus hermanos subieron para la fiesta, también él subió, pero en secreto, sin hacerse ver. Promediaba ya la celebración de la fiesta, cuando Jesús subió al Templo y comenzó a enseñar.
Algunos de Jerusalén decían: «¿No es este aquel a quien querían matar? ¡Y miren cómo habla abiertamente y nadie le dice nada! ¿Habrán reconocido las autoridades que es verdaderamente el Mesías? Pero nosotros sabemos de dónde es este; en cambio, cuando venga el Mesías, nadie sabrá de dónde es».
Entonces Jesús, que enseñaba en el Templo, exclamó: «¿Así que ustedes me conocen y saben de dónde soy? Sin embargo, yo no vine por mi propia cuenta; pero el que me envió dice la verdad, y ustedes no lo conocen. Yo sí lo conozco, porque vengo de Él y es Él el que me envió».
Entonces quisieron detenerlo, pero nadie puso las manos sobre él, porque todavía no había llegado su hora.
El capítulo comienza relatando lo referente a la fiesta de las chozas, con Jesús abandonando la Judea y dirigiéndose a Galilea. Se deja entrever que quienes querían matarlo eran los judeos y sobre los galileos aclara que creían en sus milagros pero no en Jesús como el Mesías.
La fiesta de las chozas era originalmente una fiesta agrícola, que se celebraba a comienzo del otoño, para expresar el gozo por el final de la recolección de los frutos y en cuyo tiempo los campesinos habitaban en cabañas hechas de ramas en los lugares donde cosechaban. Como sucedió con otras fiestas similares, donde Israel asume la celebración y luego le dió un sentido relacionado con la historia religiosa del pueblo, de esta forma los israelitas cada año deben habitar durante una semana en cabañas hechas con ramas para guardar la memoria de que YHWH los hizo habitar en chozas cuando los sacó de Egipto.
En lo que continúa en el relato se utilizan palabras como kairós (tiempo) pero: el tiempo exacto, y (subir o ascender) anabaíno a Jerusalén, pero en boca de Jesús referido a ascender al Padre, Hermanos (referido a familiares cercanos, primos). parrêsía einai (abiertamente) manifestación no en la fiesta sino una manifestación Gloriosa que designa a la aparición de Cristo resucitado a los discípulos.
Finalmente Jesús parte a la fiesta y quienes lo buscan para matarlo son las autoridades judías, con Jesús entre la multitud se produce el desconocimiento respecto al verdadero origen de Jesús: ¿Donde está? ¿A dónde irá? y finalmente ¿De dónde es?
Por último vemos a Jesús proclamando en el Templo, ya que Jesús sólo enseña en lugares sagrados. El evangelista identifica a Jesús con la Sabiduría de Dios. Así Jesús es desconocido en su origen terrenal como los hombres desconocen el origen de la sabiduría del AT (Bar 3,15) ´´¿Quien ha encontrado el lugar de la Sabiduría? (Job 28. 12-13) La Sabiduría, ¿de donde sale? ¿Cúal es el lugar de la inteligencia? El hombre no conoce su camino, ni se la encuentra en la tierra de los vivientes…´´
El enviado del Dios Verdadero enfurece a algunos. Pero la hora de Jesús no ha sido fijada por el Padre y nadie puede adelantarla.
Gracias Señor por dar siempre el primer paso y revelarte ante tu creatura. Que nunca consideremos la fe como un derecho adquirido o una situación de poder; que podamos siempre y cada día descubrir que nuestra vida es misión.
